Cómo esta pandemia afecta no sólo a las familias,
sino también a las empresas del país y el mundo
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Los ingresos del Gobierno Central disminuyeron en 21,2% entre enero y julio del presente año. Medidas tributarias para mitigar el impacto de la crisis en la economía ascienden a 2,3% del PBI, según el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
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A inicios de septiembre, el MEF presentó el Marco Macroeconómico Multianual 2020-2024, que proyecta una caída de los ingresos fiscales de 20% durante este año, seguida de una recuperación de 22% durante el 2021. Sin embargo, la trayectoria de la recaudación hasta julio, las notables pérdidas económicas de las empresas y el impacto de las medidas tributarias ante la crisis podrían significar una disminución de la recaudación mayor a la estimada para este año y una recuperación menor para el 2021.[1]
En particular, entre enero y julio, los ingresos tributarios provenientes de pesca y minería han sido los más perjudicados al caer en 66% y 38%, respecto al mismo período del 2019.[1]
Según el Instituto Peruano de Economía, en julio la actividad minera se continúa recuperando y alcanzó el 94% de los niveles de producción observados en enero.[2]
El gobierno de Perú alistó el mayor plan económico de América Latina hasta el momento para mitigar el impacto de la crisis del coronavirus. Serán, de momento, más de US$25.000 millones, el equivalente a un 12% del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Según la agencia Reuters, Perú tiene US$68.044 millones de reservas en el Banco Central y una deuda pública del 27% del PIB, una de las más bajas de América Latina. Además cuenta con una baja inflación y su moneda, el sol, es una de las menos volátiles de la región. [3]
El avance en lo macro de las últimas tres décadas hizo que Perú pasará de ser un país pobre a uno de ingresos medios.
Pero ese progreso no se vio tan reflejado en una red de salud aún muy débil, de ahí que el gobierno tomara tan rápido medidas tan estrictas para evitar la tensión del sistema.
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Además, la economía del Perú registra su peor momento en una década.
En 2019, creció un 2,2%, por debajo del 4% del año anterior debido, entre otros factores, a la caída en la industria pesquera y a la tensión comercial entre China y Estados Unidos. [3]
Antes de la crisis del coronavirus, el gobierno estimaba un crecimiento del 4%, algo que no se podrá sostener ahora.
Dependiente de la exportación de materias primas, Perú se verá expuesto al retroceso económico de China, destino del 28% de las exportaciones del país y del 70% de sus ventas de cobre. [3]
Perú se verá expuesto al retroceso económico de China
"Los estimados más conservadores hablan de una caída del 5% del PBI, mientras que los más pesimistas calculan que esta puede ser de 15% a 20%. Va a depender del ritmo con el cual se abra la economía y de qué tanto se pueda controlar la pandemia. En el tema de salud, el objetivo a corto plazo es que no se desborde la infraestructura hospitalaria, de ahí la importancia de la cuarentena. Por otro lado, si sacrificamos demasiado la economía, el desempleo y el hambre pueden crecer.", mencionó el economista Pedro Grados. [4]
Tabla N°1: Según el CPI [5](compañía peruana de estudios de mercados y opinión pública), el 90.3% de los peruanos encuestados afirma que el ingreso económico familiar ha disminuido. Y se tiene que el promedio de la disminución de este ingreso es del 68%. Elaboración propia a partir de la tabla n°4 de : http://www.cpi.pe/images/upload/paginaweb/archivo/26/04-2020%20COVID-19%20COMO%20AFECATA%20EN%20LO%20ECONO%CC%81MICO.pdf
Tabla N°2: Según el CPI [5], el 69.7% de los peruanos se encuentran con deudas acumuladas durante la cuarentena. Elaboración propia a partir de la tabla n°7 de : http://www.cpi.pe/images/upload/paginaweb/archivo/26/04-2020%20COVID-19%20COMO%20AFECATA%20EN%20LO%20ECONO%CC%81MICO.pdf
La propagación de la pandemia y las medidas adoptadas para su contención han deteriorado drásticamente el escenario económico mundial. La difusión de la pandemia en China, Europa y América del Norte ha paralizado grandes segmentos productivos y ha generado gran incertidumbre en los mercados financieros. En este contexto, pese a políticas ultra expansivas alrededor del mundo, organismos internacionales prevén una recesión mundial para 2020. [6]
Para apoyar el seguimiento y monitoreo del progreso a mediano y largo plazo, la CELAC ha desarrollado un Observatorio que recopila y pone a disposición tanto las políticas públicas que los 33 países de la región latinoamericana y caribeña están tomando para limitar el impacto de la pandemia de COVID-19, como el análisis de los impactos económicos y sociales que éstas van a tener a nivel nacional y sectorial.[7]
La pandemia impactó América Latina y el Caribe en un momento de debilidad de su economía y de vulnerabilidad macroeconómica
La pandemia del COVID-19 impactó América Latina y el Caribe en un momento de debilidad de su economía y de vulnerabilidad macroeconómica. En el decenio posterior a la crisis financiera mundial (2010-2019), la tasa de crecimiento del PIB regional disminuyó del 6% al 0,2%; más aún, el período 2014-2019 fue el de menor crecimiento desde la década de 1950 (0,4%)[7]
América Latina y el Caribe: tasa de crecimiento del PIB real, 1951-2019
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de cifras oficiales[9]
Pese a que en la última década los países de América Latina y el Caribe han buscado reducir la carga de su deuda mediante reformas fiscales o la generación de superávits primarios, la pandemia conducirá a la peor contracción que se ha sufrido desde los registros en 1900. La economía mundial exhibirá en 2020 una caída del producto bruto mayor a la observada en varias décadas, específicamente en los Estados Unidos, China y Europa, que tienen un impacto negativo en América Latina y el Caribe a través del comercio, en sus dimensiones de volumen y precio, en especial de materias primas, puesto que importantes sectores productivos de países de la región están insertos en cadenas globales de valor en las que los Estados Unidos y China juegan un papel fundamental.
América Latina y el Caribe: efectos del COVID-19 en las exportaciones de bienes por subregiones
y países de exportación principales, pronóstico para 2020
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)[10]
Se prevé una caída del 5,2% en la actividad económica de América del Sur. Algunos países se ven muy afectados por la disminución de la actividad en China, un importante mercado para sus exportaciones de bienes, Brasil, Chile, Perú y Uruguay destinan a China más del 20% de sus exportaciones. América del Sur se verá afectada también por la disminución de los precios de los productos básicos. [8]
La interrupción de las cadenas de valor repercutirá con mayor intensidad en las economías brasileña y mexicana, cuyos sectores manufactureros son los mayores de la región. Para Brasil, se prevé una caída del 5,2%; México, una del 6,5%; y Centroamérica, una menor al 2,3%. La reducción de los precios de los productos básicos no sería un problema ya que son importadoras netas de alimentos y energía. Sin embargo, las economías del Caribe tendrían una caída del 2,5%, consecuencia, principalmente, de la reducción de la demanda de servicios turísticos, que son intensivos en trabajo. [8]
El 3 de abril de 2020 se inauguró el Observatorio COVID-19 en América Latina y el Caribe, un espacio de
comunicación regional para difundir los análisis de los efectos económicos y sociales a nivel nacional
y regional en la situación de los sistemas de salud, la estructura laboral, el empleo, la escolaridad, la
producción, el comercio o la política macroeconómica. El Observatorio es coordinado por la CEPAL,
con el apoyo de los coordinadores residentes de las Naciones Unidas.[8]
Espacio destinado al fortalecimiento del saber y la cooperación en el ámbito de las estadísticas, entorno donde se permite compartir ideas y recomendaciones entre las oficinas nacionales de estadística y otros actores de los sistemas estadísticos nacionales.[8]
En colaboración con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) de Chile, se ha realizado videoconferencias con las oficinas de estadísticas de los países para atender sus inquietudes y brindar asistencia técnica. La Red cuenta con una página web dedicada a difundir las publicaciones y anuncios de las organizaciones internacionales y las oficinas nacionales de estadística sobre las recomendaciones y los planes de contingencia adoptados.[8]
Una modalidad de teletrabajo, reuniones con representantes de gobierno al más alto nivel vinculadas a los temas del plan de trabajo, el quehacer de los órganos subsidiarios de la CEPAL y la crisis del COVID-19. En ellas han participado representantes de organismos, fondos y programas de Naciones Unidas, así como los coordinadores residentes, actores clave en la implementación de las acciones sobre el terreno.[8]